Nirgua constituyó junto con San Sebastián, Valencia, San
Carlos, Araure, Guanare, Barquisimeto, Tocuyo, Carora, Trujillo y Santa Ana de
Coro las once jurisdicciones que conformaban la provincia de Venezuela o de
Caracas para la primera mitad del siglo XVII. El nombre originario de la
fundación de esa ciudad fue Santa María del Prado de Talavera. Como caso
excepcional en estos territorios, fue una ciudad fundada con mulatos y no con
blancos como era la tradición.
No obstante, su conquista y su posterior fundación no fue
fácil para los blancos españoles. La resistencia que hacían en defensa de su
territorio los bravos indios Jirajaras turbó la paciencia a más de uno de los
gobernadores de la provincia: Sancho de Alquiza, García Girón, Francisco de la Hoz
Berrío. Fue con el gobernador Juan de Meneses y Padilla (1624-1630) que se
allanaron las tierras de Nirgua con el apoyo de los ayuntamientos de Nueva
Segovia, El Tocuyo y Valencia, los cuales contribuyeron con hombres, dineros y
provisiones evitando así que los indios continuaran "imposibilitando el
tráfico entre sus respectivas jurisdicciones, con sus constantes robos y
asesinatos, causando gravísimos perjuicios a sus comercios». Despejado el campo
de la hostilidad indígena se facilitó el poblamiento y la organización de la
provincia de Nirgua: «La destrucción del núcleo de residencia indígena de
Nirgua, permitió que la provincia dedicara su esfuerzo al desarrollo interno de
la provincia, a la defensa contra los enemigos exteriores, consolidándose las comunicaciones
y las poblaciones del occidente al desaparecer totalmente la amenaza
indígena" (1).
Los límites de la jurisdicción de Nirgua eran los
siguientes: ai norte, la costa marítima desde el río Sanchón hasta el río
Yaracuy; al este la jurisdicción de Valencia; al oeste la de Barquisimeto; y al
sur la de San Carlos.
Cuando Pedro José de Olavarriaga visitó la provincia en
1720-1721 describió, en su instrucción general y particular los aspectos que
siguen:
«.Punta de Morón, el Puerto de Morón es a la banda del
oeste, y los navios se arriman a la misma punta que les sirve de resguardo, de
esta punta prosigue la playa sin puntas ningunas, sino formando un arco cóncavo
que es el golfo; atrás de Morón es la sabana sobredicha. El valle es distante 2
leguas de la playa y tiene varías haciendas de cacao. Los holandeses hacen
mucho comercio en este paraje por ser el camino que baja délos valles de
Barquisimeto y San Nicolás, y por acercarse siempre más de la isla de Curazao.
El río de Morón se desemboca a 200 pasos geométricos de la punta y bastante
aguas».
«De Punta de Morón al río de Alpargatón: esta distancia es
playa, y el terreno monte muy cargado. El río de Alpargatón sale de las
serranías, y pasa por el pueblo de Alpargatan que es a 8 leguas de su boca en
el cual hay varias haciendas de cacao... A una cuarta de legua de Alpargatón
sale otro río chiquito llamado rio del Salado, el cual sale también de los
cerros, y riega un valle llamado El Salado el cual tiene bastante haciendas de
cacao que por razón de los cerros y montañas sale a la costa por Morón». El río
Yaracuy se debe considerar como muy importante a los intereses de su majestad,
pues el provecho que se puede sacar de él, es bastante para asistir a la
defensa de su costa.
Olavarriaga solicitaba al rey que construyera un fuerte en
la boca del rio Yaracuy para defender el tráfico comercial que se hacia desde
los valles de Nirgua, Barquisimeto y San Nicolás a través del río Yaracuy en
canoas contentivo fundamentalmente de productos agrícolas que iban rumbo al
puerto de Puerto Cabello con destino a la exportación. En relación a la
productividad de la jurisdicción, Olavarriaga decía que «Nirgua es también una
de las mejores de la provincia» y agrega: «esta .jurisdicción es abundante en
frutos y sobre todo en cacao que se avalúa a una fanega (55 litros y medio de
áridos)por cien árboles".
De los asentamientos que componían la jurisdicción de
Nirgua, Morón era su mayor productor de cacao, recordemos que este producto fue
uno de los más importante de América y que en España era tan codiciado como los
metales preciosos. El valle de Morón en la costa representaba para Nirgua el
31% de la producción total (1.740 fanegas - 174.000 árboles), seguido del valle
de Urama que proporcionaba el 26% (1.440 fanegas-144.000árboles), el valle de
Alpargatón 6% (343 fanegas - 34,300 árboles), si sumamos los tres asentamientos
que hoy forman parte del municipio Mora tenemos que hay un aporte del 63% del
cacao de la provincia de Nirgua. Entre tanto el resto de la producción era completado
por el valle del Yaracuy 15% (819 F-81.900 A), San José de Canoabo 14% (774
F-77.400 A) y el valle de Cabría el 8 % (535 F-53.500A).
No todo el cacao se iba a la exportación, un remanente
quedaba en las haciendas para el consumo interno. Así como los indígenas bebían
el Chorote que después los españoles lo convirtieron en chocolate al agregarle
leche, azúcar y vainilla; los habitantes de esta región consumían el Cerrero
(bebida amarga), por lo cual Olavarriaga se quejaba porque gastaban anualmente
250 fanegas de cacao en esta bebida generalizada, en toda la jurisdicción.
Vaccari San Miguel Leticia: "Sobre Gobernadores y
Residencias en la Provincia de Venezuela ". Biblioteca de la Academia
Nacional de la Historia, Caracas. 1992, Pgs. 107 y 108.
Fuente: Libro Crónicas desde Morón, escrito por el Profesor Alexis Coello.