El primer Cronista Oficial de la Ciudad de Puerto Cabello,
fue el escritor y filósofo carabobeño, Don Carlos Brandt, autor de numerosas
obras literarias que han enriquecido la bibliografía nacional. El acto de su
designación se cumplió en la Sesión Especial del Concejo Municipal, el día 15
de septiembre de 1952, convocada a solicitud del Concejal José Ignacio Meier,
argumentando que "este eminente letrado había dedicado parte de su labor
literaria, a Puerto Cabello y sus tradiciones".
Votaron favorablemente, los ediles asistentes: Luis Alfredo
Capriles, Luis Alberto Brandt, José Ignacio Meier, Andrés Vigas y Aníbal
Rodríguez. En el acta levantada al efecto se dejó constancia de lo siguiente:
"La Cámara acordó nombrar Cronista de la Ciudad al ilustre escritor
carabobeño Carlos Brandt, tributando con esta resolución un acto de justicia a
uno de los más eminentes literatos de la nacionalidad y de gratitud para quien
ha dedicado parte muy cordial de su valiosa obra a la historia y tradición de
esta ciudad".
Lamentablemente el escritor Brandt no ocupó este importante
cargo, tal vez por estar residenciado en Caracas atendiendo diversas
actividades en el campo de la investigación histórica. Su designación, sin
lugar a dudas honró a la ciudad de Puerto Cabello.
El año 1968 el Concejo Municipal presidido por el doctor
Carlos Felipe Alvizu, acordó designar al escritor y acadé¬mico Don Ramón Díaz
Sánchez, Cronista Oficial de la Ciudad. Razones personales del ilustre
historiador motivaron su re¬nuncia irrevocable, la cual fue aceptada sin
discusión por los integrantes de la Cámara Municipal, Carlos Felipe Alvizu,
Al¬berto Pernalete, Osear Castro Duarte, Juvencio Rodríguez, Raúl Baptista y
Bernardo Jiménez.
Con fecha 17 de octubre del mismo año, la Cámara Muni¬cipal
en su reunión ordinaria acordó por unanimidad, nombrar al periodista y escritor
Miguel Elias Dao, Cronista de Puerto Cabello. En esta oportunidad, la
recomendación del candidato estuvo a cargo del Concejal Presidente Di. Carlos
Felipe Alvizu.
En el siglo pasado y en las primeras décadas del presente,
honorables ciudadanos cumplieron en forma eficaz funciones de Cronistas,
citándose entre ellos a los doctores Paulino Ignacio Valbuena y Plácido Daniel
Rodríguez Rivero, así como a los escritores José Antonio Cordido Roo, Lope
Bello, Luis Alfredo Colomine, entre otros.

