lunes, 30 de noviembre de 2015

01- El Arte de Jalar Mecate


El arte de la jaladera de mecate es tan vieja como el Uni¬verso. La culebra halagó al Padre Adán para que saboreara la apetitosa manzana de nuestra madre Eva; Nuestro Señor Je¬sucristo en sus giras por Galilea saboreó el néctar de elogios a su paso por aldeas congestionadas de peregrinos que buscaban consuelo en la palabra del Hijo de Dios.

Simón Bolívar, Libertador de un Continente, con su es¬pada victoriosa disfrutó de las frases más hermosas que en su honor pronunciaron labios deseosos de expresarle su reconoci¬miento. Tres hombres, tres tiempos y un mismo objetivo.

Por eso, en nada extraña que un grupo de seres humanos de un país subdesarrollado, que conformaron el Concejo Municipal de Puerto Cabello el año de 1907, hayan exprimido sus cerebros para producir una Resolución declarando al General Román Delgado Chalbaud "Benemérito Hijo del Distrito Puerto Cabello" en "homenaje de justicia y gratitud por sus importantes servicios (sic) a la ciudad".

Todo comenzó el día 1 de enero de 1907, cuando la ciudad adornó los frentes de sus casas con el pabellón nacional, las campanas dejaron oír su musicalidad de bronce y los cohetes gritaron su júbilo por un gran acontecimiento patrio: el gobierno de' Cipriano Castro inauguraba el "Astillero Restaurador" y Román Delgado Chalbaud había sido designado su primer director.

La Cámara Municipal no podía dejar pasar esta oportunidad "para testimoniarle el Gran Salvador del País, don Cipriano Castro, la gratitud del pueblo porteño por esa portentosa obra, digna de la inteligencia de tan preclaro ciudadano". Se engrasaron las articulaciones y cada representante municipal forzó sus energías para "jalar" más fuerte la cabuya atada a los oxidados testículos del Mono de Capacho.

El acuerdo promulgado en aquella oportunidad, recibió los honores de permanecer eternamente en el Panteón dond la historia, inmortaliza el "Supremo Arte de la Adulancia "El Concejo Municipal del Distrito Puerto Cabello, considerando que es deseo de todos y cada uno de los Miembros de esta Cámara, iniciar las labores del año que hoy comienza, con actos de justicia que sean a la vez expresión elocuente de nues¬tro reconocimiento de la misión representativa popular que ejercemos".

"Considerando, que en el seno de la Causa Liberal Restaura¬dora, Credo Político jurado por los miembros de este cuerpo, destácanse de entre el grupo de tenientes del General Cipriano Castro, la personalidad del Capitán de Navio de la Armada y General de los Ejércitos de Venezuela Román Delgado Chalbaud, por los eficientes servicios prestados a la patria. Primero cuando sus energías de joven batallador las reclamaron en la política, la guerra y hoy en la paz actual. "Considerando, que Puerto Cabello al ser dotada su bahía con el Astillero Nacional, se constituye en deudor de gratitud al General Román Delgado Chalbaud y que esa gratitud nunca mejor merecida es de justicia tributarla solemne y públicamente al ejecutor de aquella importantísima obra nacional que surge a las miradas del Mundo con lineamientos de empresa continental, para lustrar la patria, para mayor glofia de sTJf' to Restaurador y para consagrar al Genfcjjjfgalgán«t)elgado Chal¬baud, colaborador inteligente ^fL¿e^¿ DJrector oe ^Pftsflu-ración Liberal, como servidor distinguicw'TO'^el&iSijybjBaoí. como Gran Benefactor del Distrito SiWfoj&tgllop.,, , "Considerando, que aquellos sentimientos d^iítí|íí9^ Y gratitud hacia el General Román Delgado Chalbaud, fueron manifesta¬dos en forma inequívoca por el pueblo en el acto de lanza¬miento al agua, del dique flotante "General Cipriano Castro", efectuado el día 25 de diciembre último y que este Concejo por acatar aquel homenaje de reconocimientos a los servicios y de estímulo a los servidores y por tributar también el de sus Miembros, desea patentizar ambas de la manera más digna a los méritos de la personalidad a quien se consagra".


Desaparecido el General Castro del escenario político ve¬nezolano, asumió el Poder Absoluto de la Gran Hacienda que conformaba la República, otro andino, Hijo Ilustre de la Mu¬lera, consagrado por la Corte de Adulantes que lo rodeó, como el "Benemérito Héroe de la Causa Decembrina". Con todos los arreos, como la mayoría de los hombres que seguían al "Cabito", el "Hijo Benemérito del Distrito Puerto Cabello" se colocó incondicionalmente al lado del nuevo amo del país rural. El destino le jugó más tarde una mala pasada a Román Delgado Chalbaud, cuando pretendió zancadillear a su amigo y compadre. Esta acción imperdonable quedó en el corazón de Gómez clavada como una espina dolorosa y haciendo uso de todos sus rencores, ordenó la prisión de su antiguo colaborador, en un calabozo de "La Rotunda", donde permaneció muchos años en condiciones infrahumanas. Liberado gracias a los ruegos de su dignísima esposa ante el Sátrapa de Maracay, tomó esta vez el camino de la acción armada, al lado de enemigos irreconciliables del Dictador. En la célebre invasión revolucionaria del "Falke", murió en Cuma-ná al enfrentarse al entonces Presidente del Estado Sucre, General Emilio Fernández.